Antes de dar cualquier paso, es clave conocer cómo se estructura el sistema de contrataciones del Estado. Cada país tiene su propio marco normativo, portales y organismos ...
Antes de dar cualquier paso, es clave conocer cómo se estructura el sistema de contrataciones del Estado. Cada país tiene su propio marco normativo, portales y organismos encargados. Familiarízate con los requisitos básicos como el Registro Nacional de Proveedores, los tipos de procesos de selección y los montos referenciales. Este conocimiento te dará claridad y seguridad al momento de postular.
Entiende cómo funciona el mercado estatal
Venderle al Estado puede parecer un reto intimidante, pero con preparación y estrategia, es posible ingresar y crecer en el mercado público de manera segura y rentable. Antes de dar cualquier paso, es clave conocer cómo se estructura el sistema de contrataciones del Estado. Cada país tiene su propio marco normativo, portales y organismos encargados. Familiarízate con los requisitos básicos como el Registro Nacional de Proveedores, los tipos de procesos de selección y los montos referenciales. Este conocimiento te dará claridad y seguridad al momento de postular.
Prepara tu empresa y documentación
Una empresa que quiere venderle al Estado debe cumplir con condiciones técnicas, legales y financieras. Asegúrate de tener tus documentos al día: RUC activo, estados financieros, certificaciones y experiencia comprobada. Además, evalúa tu capacidad logística para cumplir con los plazos y condiciones exigidos. La preparación previa evitará contratiempos en medio de una licitación.
Elige bien las oportunidades
No todas las licitaciones son para todos. Analiza cuidadosamente las convocatorias públicas y participa en aquellas que se ajusten a tu experiencia y capacidad operativa. Usa filtros por entidad, rubro o región para ser más estratégico. Evita postular por postular; enfócate en oportunidades donde realmente puedas destacar.
La postventa también importa
Una vez ganada la buena pro, empieza la etapa más delicada: la ejecución del contrato. Cumple con lo ofrecido en los plazos establecidos y mantén una comunicación fluida con la entidad. Una buena ejecución no solo garantiza el pago oportuno, sino que te abre la puerta a futuras contrataciones. La reputación lo es todo en el mercado estatal.
